Me declaro culpable

Hoy fui a la Corte. Por lo del choque, recuerdan?. Puta, igual estaba medio asustado porque eran 4 multas que no quería ni tenía cómo pagar. Pero no había escapatoria. Era el día D.

Cuando entré a enfrentarme al semidios del juez el lugar efectivamente era una «corte». Así como la de la Doctora Polo. El primero en recibirme fue un Pichulotote, que anotó mis datos y me hizo pasar frente al dueño de mi destino. Antes, una traductora se me acerca y comienza a decirme lo que debo y no debo hacer frente a God. Otra asistente también se acerca y me pide la multa y mi licencia. Habla el juez. Anota. Corrige. Marca. Escribe. Balbucea. Busca papeles. Anota mi nombre. Balbucea. Lee mi licencia. Anota y marca mi boleta de infracción.

Antes de marearme, la traductora me dice que una de las multas fue perdonada. Luego dice que hay una segunda perdonada. «2 de 4», pensé.

Para la tercera, la de «red light violation» me pregunta el juez si me declaro culpable. Y puta, yo sabía que no lo era, pero me acordé de Jovino Novoa y recordé que a veces es mejor decir que uno es culpable pa evitar otro tipo de dramas cuando sabes que ya estás cagado hasta los tobillos. Así que dije que sí, que me declaraba culpable y que estaba muy arrepentido, por lo demás.

La weá es que el adorado juez como que tuvo un orgasmo (si me apuran, creo quehasta lo oí gemir), había escuchado lo que quería oir y me da la opción de corregir mi falta y perdonar mi luz roja a cambio de una terapia de sanación para mi alma. Bueno, en su defecto, se trata de realizar un curso de Manejo a la Defensiva, como si yo fuera un Rápido y Furioso que necesita rehabilitación. Pero bueno, esa fue mi condena al declararme culpable. Gracias don Jovino!

La cuarta era un poco más grave, así que otro dios más poderoso será el encargado de castigarme o perdonarme en una corte más grande y más importante. Si tengo suerte, quizás este nuevo juez hasta tenga un martillo y diga cosas como «caso cerrado». Pero esa historia no sé cuándo será. La corte nueva es tan importante y tan cerca del cielo que programar mi caso llevará más de un mes. O más.

Ahora tengo que hacer mi curso. Demostrar que soy y puedo ser un conductor pasivo. Esperar la fecha de mi nueva cita. Y por nada del mundo meterme en más problemas con la policia americana. Capaz que para otra en vez de un curso de rehabilitación, me pongan un brazalete o me den trabajos comunitarios… si es que no me pasan directo a la cárcel.

Y bueno. Así fue. Ahora nos vamos a Chile. No saben cómo extraño el Transantiago y el Metro (aunque sea en hora punta). 

Culpable Soy Yo.

Un pensamiento en “Me declaro culpable

  1. Llegué aquí buscando un disco y terminé leyendo todo lo que pude. Agradecida de la entretención entregada jajajaj suerte (subjetiva, pero buee) con el fatality que te dará el siguiente dios. 🙂

No seas vaca y comenta!