Otro Fin de Año más

Debo haber tenido 6 o 7 años cuando en el último día del año me quemé con una bengala esperando el año nuevo… De ahí en adelante siempre, SIEMPRE, mis diciembres estuvieron marcados por accidente de todo tipo: fracturas, cortes, esguinces, golpes, perdidas de aviones, multas, penas, etc. Siempre pasa algo…

Y bueno este año no podía pasar piola. Choqué en auto.

Puta, sí, choqué llevando conmigo a Daniela, Olivia y Martina. Todos estamos bien, menos nuestro carrito que a esta hora está siendo intervenido para ver si sigue o no con nosotros.

Hasta ahí todo es medianamente «normal». Sólo hay un detalle. Bueno, varios. Yo, un ciudadano chileno, choqué un auto mexicano en el estado de Texas, EEUU. Quizás puede parecer anecdótico, pero todo pasa a ser trágico si tomamos en cuenta que no traía seguro, permiso ni licencia. Brígido.

El consuelo ese de que no hubo daños a terceros ni a mi familia ni a mí resulta en el momento, cuando sientes el impacto y los ruidos y en medio del shock miras a tu familia y te das cuenta de que están bien, cuando te bajas y ves que en el otro auto también lo están y no sé po, cuando cachai que a ti tampoco te pasó nada. 

Pero ahí termina el consuelo y comienzan los dramas. Cuando el otro implicado no quiere arreglarse por la buena y evitar a la poli, cuando ves venir a los bomberos, bomberos de primer mundo que con toda su parafernalia más allá de tranquilizarte lo único que logran es ponerte más nervioso… y finalmente la policia. 

Y ahí es cuando sientes el verdadero golpe del choque, cuando te hablan de «llevarse el auto», «cargos», «infracciones», «citatorios a corte» y varios dolores de cabeza extras que media hora atrás ni te imaginabas. 

Y bueno, todo esto fue el viernes por la noche. No he dormido mucho pensando en todo lo que pasó, a ratos se me olvida y a ratos me sicoseo el doble. También pienso en el consuelo de que «todos estamos bien», pero no sé, al final todo me da mucha pena y rabia.

Es otro fin de año.

No seas vaca y comenta!